Avances
Son múltiples las enfermedades del aparato circulatorio y del corazón que pueden aparecer en edades avanzadas. Tanto por su frecuencia como por su influencia en producir fragilidad e incapacidad en los ancianos, son de destacar las siguientes:
- Hipertensión Arterial
Es una enfermedad que se caracteriza por un incremento en la presión sanguínea en las arterias. La cifra del número de enfermos que padecen esta enfermedad incrementa con la edad; se mide con un aparato llamado tensiómetro y se mide en milímetros de mercurio. Sin embargo, existen unas recomendaciones para medirla correctamente en los ancianos:
- El anciano debe estar comodamente sentado cómodamente durante al menos cinco minutos y el brazo en el que se coloque el tensiómetro debe estar situado a la altura del corazón y ser medida en ambos brazos.
- El anciano no debe de haber fumado, tomado café o haber realizado ejercicio brusco durante los 30 min anteriores.
- Debe ser realizada siempre a la misma hora y a ser posible por la mañana temprano
En personas mayores de 65 años el porcentaje está alrededor del 60-70 %. En los países occidentales estas cifras tienden a aumentarse en ambos sexos con la edad. En ella intervienen cambios morfológicos y funcionales relacionadas con el envejecimiento, como:
- El engrosamiento de las capas media e íntima de los vasos
- Insuficiencia Cardiaca
Los principales síntomas de esta enfermedad suelen ser los siguientes: falta de oxígeno, congestión en los pulmones, tracto gastrointestinal, también en piernas y brazos.
Sin embargo, en los ancianos, los síntomas son menos pronunciados y atípicos. Las manifestaciones anteriores pueden aparecer poco en un anciano habitualmente sedentario, no apareciendo síntomas de esfuerzo y si síntomas atípicos como confusión, pérdida de apetito, náuseas, insomnio o tos nocturna. La disnea de esfuerzo o la fatiga pueden ser debidas en el anciano a otras muchas causas, como enfermedades respiratorias, anemia, depresión o alteraciones del tiroides. Lo mismo puede pasar con los edemas.
La insuficiencia cardiaca es uno de los principales motivos de ingreso de un anciano en el hospital. Es una enfermedad que tiene un mal pronóstico a corto-medio plazo y condiciona numerosas recaídas y reingresos. A los cinco años tiene una gran mortalidad en este grupo de población. Su seguimiento y tratamiento adecuado mediante los fármacos disponibles, así como su prevención a partir de los factores de riesgo que pueden conducir a su aparición, son los ejes de la atención.
- Disnea: dificultad en el sistema repiratorio. La respiración se hace consciente,dificultosa y desagradable. La disnea aparece con los esfuerzos como subir escaleras y progresar hasta estar presente incluso en reposo.
- Edemas o acumulación de líquido en las partes declives como los tobillos o las piernas si se esta de pie.
- Cansancio y fatiga muscular, por el mal funcionamiento de la función de bomba del corazón para llevar sangre a los músculos.
- Otros cambios en en el anciano
Para observar los principales cambios que ocurren en distintas partes del cuerpo a causa del envejecimiento, hemos realizado una presentación: